Si visita Shale Creek Preserve (una sección de Chestnut Ridge Park) en el oeste de Nueva York, podrá presenciar una maravilla mágica que ha desconcertado tanto a científicos como a excursionistas: las Eternal Flame Falls. Lo que hace que esta pequeña cascada sea tan especial es que detrás del agua que cae, hay una pequeña gruta que emite gas natural, la cual se puede encender para producir una pequeña llama. Esta llama es visible casi todo el año, aunque puede apagarse y ocasionalmente debe volverse a encender.
Las Cataratas de la Llama Eterna no sólo son una vista hermosa, sino también un misterio científico. Durante mucho tiempo, los científicos han creído que el fuego arde debido a las bolsas de gas que se elevan desde el viejo lecho de roca extremadamente caliente hecho de esquisto. Se pensaba que las altas temperaturas de la roca descomponían las moléculas de carbono del esquisto, lo que a su vez creaba gas natural.
Sin embargo, un grupo de científicos de la Universidad de Indiana dirigido por el profesor Arndt Schimmelmann, descubrió que el esquisto debajo de la cascada en realidad no está lo suficientemente caliente ni lo suficientemente viejo como para causar la formación de bolsas de gas.
Según Schimmelmann, “esta llama y estas filtraciones se producen desde hace millones de años en esas zonas y sabemos que la roca fuente, a unos 400 metros de profundidad, no es muy cálida. Ni siquiera debería ser capaz de producir mucho gas a esta temperatura, pero el gas está llegando y no se está agotando. Entonces nuestra hipótesis es que un mecanismo diferente es responsable de la generación continua de gas en profundidad”.
En otras palabras, algo más debe mantener encendida la “llama eterna” y hasta el día de hoy los investigadores todavía no saben exactamente qué puede ser.
Si desea visitar esta asombrosa maravilla natural, deberá caminar aproximadamente media milla desde el estacionamiento hasta el lecho del arroyo (mapa aquí). El sendero puede volverse bastante embarrado y resbaladizo durante la temporada de lluvias, así que asegúrese de usar calzado adecuado y tener precaución.
Una vez que llegue al arroyo, deberá seguirlo río arriba hasta ver la cascada. También es posible que tengas que llevar un encendedor, en caso de que la llama se apague debido al viento o al agua. Si tienes la suerte de ver la llama encendida, serás testigo de un fenómeno raro y mágico que desafía la lógica y cautiva la imaginación.