Un beagle con discapacidad visual llamado Buddy Mercury ha alcanzado fama mundial en las redes sociales al formar una banda increíblemente adorable con su hermana humana. Buddy, el cachorro amante de la música, demuestra su talento para tocar el piano y armoniza maravillosamente con su hermano, mientras abraza la vida a pesar de su discapacidad visual.

Buddy Mercury, una mezcla de beagle de ocho años que fue rescatado, reside en Long Island, Nueva York, con su amada familia: Laurie y Glen Wolfe y su hija de 5 años, conocida cariñosamente como “Lil Sis” de Buddy. Laurie, de 41 años, y Glen, de 42, adoptaron a Buddy en un refugio de animales en Carolina del Norte en abril de 2016, donde lo habían encontrado callejero. Al año siguiente, dieron la bienvenida a su hija a la familia.

Laurie compartió con The Epoch Times: “Él siempre ha sido parte de su vida. Ha sido una relación realmente dulce de ver”.

Apenas tres meses después de la adopción de Buddy, Glen tuvo un momento sorprendente mientras miraba televisión. Escuchó el piano aparentemente tocando solo y quedó asombrado. Rápidamente tomó su teléfono para capturar este momento encantador: Buddy estaba tocando el piano.

El viaje musical de Buddy comenzó con su “canto” en respuesta a las sirenas de la estación de bomberos cercana. Pronto empezó a crear melodías varias veces al día. Laurie explicó: “Se convirtió en parte de su rutina y está realmente muy feliz cuando toca porque su cola siempre se mueve cuando está en las teclas”.

Glen, baterista profesional, recordó con cariño uno de sus primeros vídeos virales. Dijo: “Lil Sis entró corriendo a la habitación con la guitarra. Ella estaba emocionada. Buddy estaba mirando por la ventana y yo no podía creer lo que pasó después… Fue un momento mágico, simplemente inolvidable”.

En el verano de 2021, Laurie y Glen notaron un problema en los ojos de Buddy. Su veterinario los remitió a un especialista que diagnosticó a Buddy con atrofia progresiva de retina, una condición hereditaria que eventualmente le haría perder la vista por completo.

Laurie expresó: “Estábamos muy, muy desconsolados”, especialmente porque ella había crecido con perros. “Pero afortunadamente, en una nota feliz, [el veterinario] nos dijo que lo más importante será que Buddy siga su rutina. Ella dijo que parte de su rutina es tocar el piano y, a pesar de nuestras lágrimas, estábamos sonriendo”.

Laurie y Glen ahora garantizan la comodidad de Buddy administrándole gotas para los ojos. Aunque Buddy ocasionalmente “choca con cosas aquí y allá”, sigue siendo notablemente independiente. La pareja se ha comprometido a no adoptar más animales mientras ayudan a Buddy a adaptarse a la vida sin ver.

Su pequeña hija, apasionada del canto, y Buddy, el virtuoso del piano, han formado el dúo musical perfecto.

Esta conmovedora banda familiar también se ha convertido en una plataforma para que la pareja promueva el mensaje de la adopción de animales. Llevan a Buddy a eventos comunitarios, eventos para recaudar fondos y entrevistas, donde Buddy actúa con entusiasmo a cambio de obsequios.

Laurie concluyó: “No hemos abandonado nuestros trabajos diarios, pero ¿podría eso suceder en los próximos años? Creo que podría… Están sucediendo muchas cosas en el mundo, pero creo que no hay mejor cura para lo que sea que esté lastimando a alguien [que] elegir rescatar a un animal”.