Nina Lüthy no es solo una cara bonita en el mundo de la moda ni simplemente una talentosa tatuadora. Ella es la encarnación de lo que significa ser un verdadero artista multifacético en el siglo XXI. Con una carrera que abarca desde el modelaje hasta el arte del tatuaje, Nina ha demostrado que la creatividad no tiene límites y que se puede sobresalir en múltiples disciplinas con la pasión y la dedicación adecuadas.
Nina Lüthy nació en una pequeña ciudad, donde desde joven mostró un interés inusitado por las artes. Su amor por el dibujo y la pintura se manifestó a temprana edad, cuando pasaba horas creando diseños únicos y explorando diferentes técnicas artísticas. La moda, por otro lado, llegó como una sorpresa durante su adolescencia, cuando fue descubierta por un agente de modelaje en un evento local.