En el corazón de la ciudad, se produjo un milagro cuando Reese fue descubierta en las calles implacables. Su frágil cuerpo era testigo de la dureza que había soportado, con cada hueso visible, un testimonio desgarrador del abandono que había sufrido. Las preguntas persistieron en las mentes de quienes lo encontraron: ¿qué clase de persona podría permitir tal sufrimiento y qué podría impulsar a alguien a hacerle esto a una criatura inocente?
Anuncio
Se tomaron medidas rápidas cuando se alertó a Concerned Animal Control y surgió un rayo de esperanza en la forma de Jersey Pits, un grupo de rescate local, decidido a salvar la vida de Reese. Una foto que capturaba a Reese dormida en el asiento trasero de un automóvil se compartió por todas partes y tenía el poder de conmover hasta las lágrimas a cualquiera que la viera.
Anuncio
Reese estaba tan débil que ni siquiera podía levantar la cabeza, pero en medio de su sufrimiento, encontró consuelo en los inolvidables besos que recibió de sus nuevos amigos. Destacaba su carácter afectuoso, en marcado contraste con las crueles circunstancias que había soportado. Ningún perro debería quedar atrapado en una situación tan terrible, pero Reese, con mucho amor para dar, brilló en medio de la oscuridad.
El dedicado equipo médico de Reese se embarcó en un viaje de recuperación y realizó las cirugías necesarias para darle la oportunidad de una vida mejor. A pesar de su fragilidad, mostraba una personalidad de diva, que exigía atención y cuidado. Llegó una ocasión trascendental cuando logró ponerse de pie por primera vez después de una semana en el hospital. Podría haber parecido un pequeño triunfo, pero significó mucho.
Las semanas se convirtieron en meses y Reese dio sus primeros pasos hacia su nueva vida con su familia para siempre. Ella respondía con entusiasmo a las órdenes, sentándose y moviendo la cola cuando se le pedía. Después de un mes en el hospital, finalmente le dieron el alta y regresó a su hogar de acogida médico.
Anuncio
Anuncio
La madre adoptiva de Reese, Ryan, recordó el nerviosismo durante el viaje en auto, pero tan pronto como Reese llegó a su hogar de acogida, sucedió algo mágico: ella volvió a la vida. Agarró con entusiasmo los juguetes y comenzó a jugar, y finalmente se dio cuenta de que estaba segura y rodeada de amor. Reese había encontrado un lugar donde no sólo era bienvenida sino también apreciada.
En un abrir y cerrar de ojos, Reese pasó de ser un alma frágil a un “perro de verdad”. Corrió hacia el sofá y exigió que le frotaran el vientre, y floreció aún más cuando estuvo lo suficientemente bien como para emprender caminatas, descubriendo un mundo completamente nuevo esperándola.
Ryan compartió un detalle conmovedor, explicando que tenía que aflojar el cuello de Reese todas las mañanas como señal de progreso; cada día marcaba un paso adelante en el viaje de Reese hacia la recuperación, mientras perdía peso y se volvía más saludable. La resistencia de Reese no tenía límites y mantuvo su peso incluso cuando Ryan estaba fuera.
El futuro es brillante para Reese, ya que pronto estará disponible para adopción. Quienes han tenido el privilegio de conocerla creen que será una incorporación extraordinaria a cualquier familia. La historia de Reese es un testimonio de la dedicación inquebrantable de los héroes animales que nunca se dieron por vencidos, brindándole una segunda oportunidad de una vida llena de amor, cuidado y felicidad. Mire el video para presenciar la increíble transformación de Reese y comparta su inspiradora historia con amigos y familiares en las redes sociales. Juntos podemos celebrar el poder de la compasión y la resiliencia.
Anuncio