¡Hola amigos! Estás en el canal “Soy un cazador de tesoros”. Hoy quiero contarles sobre un hallazgo raro y muy interesante descubierto por arqueólogos en la península de Taman en el territorio de Krasnodar durante las excavaciones de la necrópolis Volna-1.
Aquí, en un entierro del siglo V a.C. Se descubrió un casco de guerrero de bronce, que pertenece al tipo corintio. En el territorio de Rusia, éste es sólo el segundo descubrimiento de un casco de este tipo. Además, el primer casco fue encontrado a mediados del siglo XIX en la provincia de Kiev, en uno de los montículos cerca del pueblo de Romeykovka.
A pocos kilómetros del moderno pueblo de Volna, alrededor del siglo VI a. C. se formó un asentamiento griego. Esta, como muchas otras ciudades-políticas en Taman y Crimea, fue fundada por los griegos que vinieron de Asia Menor. Fue gracias a la unificación de estas ciudades-estado que en el 480 a.C. Se formó el reino del Bósforo.
Trabajando en la necrópolis de una de estas ciudades, llamada Wave-1, los arqueólogos descubrieron un rico entierro de guerreros a caballo, y los caballos estaban embridados, como si estuvieran listos para ir a la batalla a la primera orden de sus jinetes. Sus armaduras y armas fueron encontradas junto a los guerreros. También se encontraron ánforas en los enterramientos de la necrópolis. Algunos de ellos estaban pintados con nombres griegos.
En uno de estos entierros se encontró un casco. Como se mencionó anteriormente, pertenece al tipo corintio. Cerrado por todos lados, protegía bien a su propietario, pero al mismo tiempo tenía un inconveniente importante. Su revólver limitaba enormemente la visibilidad y era conveniente utilizar dicho casco sólo como parte de una falange, cuando la visibilidad lateral desempeñaba un papel secundario. En la foto de abajo puedes ver la evolución de los cascos griegos antiguos desde el siglo VIII al V a.C.
A juzgar por el hecho de que el entierro es en el suelo y no en una cripta, el guerrero murió en la batalla y fue enterrado cerca del lugar de su muerte, y no en su ciudad natal. Como explicó Vladimir Kuznetsov, jefe del Departamento de Arqueología Clásica del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia, la presencia de un casco indica que el guerrero era un hombre rico. Y además, esto es una prueba de su pertenencia a ciudadanos de pleno derecho de algunas polis griegas.
A pesar del deplorable estado del hallazgo, los mejores restauradores, bajo la dirección de Olga Gunchina, pretenden realizar trabajos de conservación y conservación del casco para su posterior restauración.
Es difícil siquiera imaginar cuántos hallazgos más interesantes esconde nuestra tierra. Sólo gracias a las excavaciones arqueológicas podemos ver lo que estuvo oculto a nuestros ojos hace miles de años. Recientemente hicimos un vídeo sobre un interesante asentamiento inexplorado en la cima de la meseta de Stavropol, donde expresamos la versión de que allí podría estar la capital de un pueblo antiguo, los Siraks, perdidos en el tiempo. Este vídeo se puede ver en nuestro canal de YouTube. Espero que os guste y os suscribáis al canal!