Eboy y Jamie, de 34 años, se conocieron en 2016 y comparten una relación de amor abierta. Tienen un hijo, Harley, de tres años. Jamie también tiene una hija mayor llamada Hollie, de una relación anterior. En septiembre de 2020, su pequeña familia recibió a Harper, quien nació pesando 8 libras y 4 onzas.
La pequeña Harper nació con una marca de nacimiento facial poco común, que afecta a 1 de cada 20,000 bebés, localizada en el lado izquierdo de su rostro y cuello. Sus dedicados padres, Eboy y Jamie Kiig, recuerdan que cuando vieron por primera vez la extensa marca de nacimiento que cubría gran parte de su rostro, quedaron ‘sin palabras’. Los sorprendió, pero también les preocupaba cómo la gente la trataría a medida que creciera.
Eboy, de 23 años, residente en Hᴜddersfield, Yorkshire, expresó: ‘La marca de nacimiento fue una gran sorpresa y me entristece pensar en cómo podrían tratar a Harper a medida que crezca’. Los seres hᴜmaпos pueden ser tan crᴜeles.
“Sin importar su apariencia, siempre será la hija de sus padres, un regalo, la manifestación del amor. Sus padres rechazaron la opción de la cirugía para permitir que Harper tomara sus propias decisiones a medida que creciera, a pesar de sus iniciales dudas, argumentando que ‘la hacía aún más hermosa’. Sus hermanos se refieren a su marca de nacimiento como su ‘marca especial’, y eso es exactamente cómo la vemos: Harper es especial. Cada día, se vuelve más hermosa con su marca de nacimiento y se lo recordamos.
Afortunadamente, la marca de nacimiento de Harper no representa un riesgo grave para su salud, aunque requerirá más pruebas. Se les ofreció la opción de una cirugía para extirpar la marca de nacimiento, la cual implicaría un injerto y probablemente dejaría cicatrices.
Eboy comentó: ‘La marca de nacimiento ha disminuido un poco desde su nacimiento, pero nunca desaparecerá por completo’. Decidimos posponer la cirugía y dejar que Harper tome su propia decisión cuando sea lo suficientemente mayor. Es un proceso difícil y queremos que sea ella quien decida.
Respetamos las decisiones de nuestra hija, por lo que le permitiremos tomar todas las decisiones a medida que crezca. En cualquier caso, ambos sois un regalo valioso que ha llegado a la vida de nuestra pequeña familia. Nuestros hijos siempre se aman, y ambos son más felices viéndolos crecer juntos y disfrutando de buena salud.