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Dos niños pequeños que jugaban en el bosque hicieron un descubrimiento impactante el fin de semana pasado cuando encontraron a una perra demacrada atada a un árbol donde los rescatistas sospechan que había estado atrapada, muerta de hambre, durante al menos dos meses.
Un hermano y una hermana, Victoria, de 14 años, y Louis, de 10, tomaron un atajo a través de una zona boscosa cerca de su casa en el condado de Pitt, Carolina del Norte, para ir a pescar a un río cercano.
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Cuando llegaron a su lugar de pesca, escucharon quejidos provenientes del bosque cercano. Fue en ese bosque donde el dúo encontró un perro demacrado atado a un árbol. Sabiendo que estaba al borde de la muerte, los niños la desataron y la llevaron fuera del bosque y se la llevaron a un adulto para que la ayudara.
La directora del refugio de animales del condado de Pitt, Michele Whaley, dice que la perra, ahora llamada Tanzie, estaba muy demacrada y muy débil. Se estima que tiene entre uno y dos años.
Según su condición, la policía cree que estuvo atada al árbol, sin comida ni agua, durante al menos dos meses antes de que Victoria y Louis la encontraran.
Si no la hubieran encontrado cuando lo hicieron, muy probablemente no habría sobrevivido más que unos pocos días más, tal vez incluso unas pocas horas.
La Oficina del Sheriff del condado de Pitt está investigando el abuso e insta a cualquier persona que tenga información sobre este caso a llamar al 252-902-1726. Crime Stoppers ofrece una recompensa por información.
“Para ser honesto, creo que [una recompensa es] lo que se necesita”, dijo Whaley. “Alguien sabe algo”.