La Humane Rescue Alliance de DC descubrió recientemente una mezcla de Pit Bull, un pastor, gravemente desnutrido, en estado de angustia, tirado en una alcantarilla en Okie Street durante 12 horas agonizantes. El joven pastor deshidratado, de tan solo 9 meses de edad, luchaba contra todo pronóstico mientras sus órganos comenzaban a fallar. Su condición se vio agravada aún más por un caso grave de sarna, que causó estragos en su delicada piel.
Se tomaron medidas rápidas y el pastor fue trasladado rápidamente a un hospital cercano. A pesar del sombrío pronóstico dado por el veterinario debido a sus continuos colapsos y los cuantiosos daños causados por la sarna, el pastor demostró una notable resiliencia. A lo largo de una semana de cuidados intensivos, gradualmente comenzó a recuperar sus fuerzas, desafiando las probabilidades en su contra.
Actualmente, el pastor encuentra consuelo y cuidado en un hogar temporal ubicado en Burke, Virginia, donde se encuentra bajo la dedicada tutela de Kim O’Keefe. Kim, su madre adoptiva, expresó su profunda consternación por la crueldad que sufrió el pastor. Este perro cariñoso y afectuoso se fortalece constantemente bajo el cuidado cariñoso de Kim, y no está lejos el día en que estará preparado para encontrar su hogar definitivo.
Mientras tanto, los voluntarios de Humane Rescue Alliance están colaborando activamente con las fuerzas del orden para localizar a la persona responsable de abandonar despiadadamente al pastor en una situación tan desesperada. Es desalentador observar que el refugio estaba al alcance de la mano desde donde se encontró al pastor, sin embargo, el perpetrador decidió someter a este perro inocente a una prueba lenta y dolorosa.