Una cariñosa familia estadounidense ha acogido y brindado amor y apoyo a un encantador perro llamado Heaven, un rescate del refugio de animales Kentucky Riverland. Tomaron la decisión de ofrecerle una segunda oportunidad en la vida y se comprometieron a no separarse nunca de ella.
Entre los miembros permanentes de su familia actual, Jackie Rakers, su madre adoptiva, recuerda vívidamente la ansiedad y la sospecha iniciales de Heaven. El perro parecía tener miedo de todo, lo que indica un pasado desafiante. Decididos a ayudar a Heaven a superar sus miedos y mostrar su verdadero potencial, los Rakers idearon un plan para presentarle Home Depot, una tienda que admite mascotas.
Jackie creía que Home Depot sería un entorno ideal para que Heaven saliera de su caparazón y comenzara a interactuar con otros animales y personas. Su objetivo final era restaurar la confianza del Cielo y mostrarle que sus días de soledad e impotencia habían terminado.
Fiel a su plan, Jackie llevó a su querida mascota a la tienda y los resultados fueron notables. Casi instantáneamente, la presencia del Cielo tuvo un efecto mágico, derritiendo los corazones de todos los que estaban a su alrededor. Heaven incluso fue designada “empleada honoraria” y recibió su propio delantal con el logo de la tienda.
Las visitas a Home Depot inicialmente sirvieron como una manera de ayudar a Heaven a superar sus miedos gradualmente. Jackie mencionó: “Está preocupada por nuevas imágenes y sonidos, así que iremos durante cinco minutos y ella lo disfrutará. Luego empezamos a ir más a la tienda”.
Cada vez que Jackie se ponía el delantal naranja de Heaven, la perra se iluminaba de emoción y meneaba la cola anticipando su visita a su lugar favorito. Sus compañeros de trabajo apreciaban tanto el cielo que su fotografía adornaba la tienda, mostrando su papel único en la difusión de la felicidad.
El encanto del cielo se extendía más allá de las compras; disfrutaba hacer nuevos amigos, caminar por los pasillos de la tienda y ofrecer sus servicios a cualquiera que encontrara. Su personalidad cariñosa y gentil la hizo querer por los clientes, animándolos a comprar y alegrando sus días con sonrisas y abrazos.
Gracias al paciente cuidado de su madre humana, Heaven pasó de ser un perro que vivía en perpetuo miedo a ser un compañero feliz y contento. Su nuevo rol consiste en buscar y consolar a cualquiera que necesite sus abrazos, transmitiendo alegría y calidez para hacer cada día un poco más brillante.