La red de transporte en el área china de Xinjiang está significativamente influenciada por el Ferrocarril del Sur de Xinjiang. Cabe mencionar que, hace 45 años, cuando los trabajadores ferroviarios construyeron la estación Yuergou, descubrieron una serie de tumbas antiguas de diferentes tamaños. Durante la construcción de la estación de ferrocarril en Yuergou, Xinjiang, los arqueólogos hicieron un descubrimiento de valor incalculable.
En concreto, en 1976, durante la construcción de la estación de Yuergou, los trabajadores ferroviarios cavaron muchas tumbas antiguas. El Instituto de Reliquias Arqueológicas y Culturales de Xinjiang dijo que estas tumbas antiguas pertenecen al período comprendido entre los Estados en Guerra de Primavera y Otoño hasta las dinastías Qin y Han, y que los propietarios de las tumbas son todos minorías étnicas.
En el período siguiente, se excavaron cada vez más tumbas antiguas en la zona, llegando a más de 80 tumbas. La “Tumba Dorada” tiene una profundidad de 7,1 metros, una longitud de unos 6,56 metros y una anchura de 4,22 metros. Lo más sorprendente es la tarjeta del león dorado que pesa 1 tonelada y está tallada de forma realista.
Además, los arqueólogos también descubrieron un “tesoro” de laca único en la tumba antigua, un descubrimiento muy importante porque ayuda a poner fin a la controversia sobre si China es capaz de fabricar artículos de laca. Lamentablemente, los resultados de la excavación de la “Tumba Dorada” no se han hecho públicos por diversas razones especiales.
La enorme cantidad de tesoros en la “Tumba Dorada” despierta la curiosidad de los arqueólogos y del público en general sobre quién es su propietario y qué antecedentes especiales tiene. Según los resultados de las investigaciones de los arqueólogos, la propietaria de la tumba pudo haber vivido hace 2.135 años y era una mujer, una belleza que sólo tenía unos 30 años cuando murió. En particular, hay un agujero perforado en el cráneo del propietario de la tumba. Un pueblo nómada del antiguo norte de Asia utilizó una vez la técnica de perforar agujeros en el cráneo para curar los dolores de cabeza.
Los arqueólogos especulan que los dueños de las antiguas tumbas pudieron haber sido los cheshi o hunos, que son un pueblo indígena con una larga historia en Turpan, con especial preferencia por los perros de caza, adoradores del oro y aficionados a la caza. Sin embargo, los materiales y patrones de la tumba también son compatibles con los nobles Xiongnu, que vivieron en la zona en el período posterior y también gustaban del oro.