Eloп Musk, a quien el presidente electo Doпald Trump encargó recomendar recortes al gobierno federal junto con Vivek Ramaswamy, ha provocado controversia al criticar públicamente a empleados del gobierno que, en su opinión, deberían ser destituidos. Esta medida ha dejado a muchos empleados federales temerosos por sus trabajos y su seguridad personal.
La semana pasada, Musk volvió a publicar dos publicaciones en las redes sociales que revelaban los nombres y los títulos de personas que ocupaban cargos gubernamentales relativamente oscuros relacionados con el clima. Estas publicaciones, vistas millones de veces, sometieron a las personas a un acoso público generalizado. Al menos una de las mujeres nombradas ya ha eliminado sus cuentas de redes sociales.
Aunque la información que Musk compartió es de acceso público, estas publicaciones específicas atrajeron la atención no deseada de los empleados que normalmente operan tras bambalinas. Los empleados federales expresaron a CNN que las acciones de Musk podrían generar amenazas contra su seguridad o incluso obligarlos a abandonar sus puestos, en consonancia con su objetivo de expulsar a la fuerza laboral federal sin someterse a las revisiones adecuadas.
“Estas tácticas tienen como objetivo sembrar el terror y el miedo entre los empleados federales”, dijo Everett Kelley, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, que representa a más de 800.000 empleados federales civiles. Kelley enfatizó que este tipo de acciones desalientan a los empleados a hablar abiertamente y a realizar sus tareas de manera efectiva.
El acoso de Musk a individuos no tiene precedentes. Tiene antecedentes de acosar a personas que cree que se oponen a él o a sus objetivos. Mary “Missy” Cummigs, profesora de ingeniería y ciencias de la computación en la Universidad George Mason, enfrentó un acoso similar después de que Musk la criticara durante su trabajo en la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras. Cummigs señaló que esta táctica es la forma que tiene Musk de intimidar a los individuos y atacar a otros en las agencias gubernamentales.
La reacción negativa pone de relieve las amplias implicaciones de la intervención de Musk en la reestructuración federal. Al atacar directamente a los empleados, Musk no sólo altera sus vidas, sino que también infunde temor en las agencias federales. Los críticos argumentan que esa acción socava la moral y la eficacia de la fuerza laboral del gobierno.
Mientras la administración de Trump se prepara para implementar cambios importantes, las consecuencias de los ataques públicos de Musk plantean interrogantes sobre las implicaciones éticas y prácticas de utilizar las plataformas sociales para influir en las operaciones gubernamentales. Por el momento, los empleados federales siguen estando al margen, sin saber quién podría convertirse en el próximo objetivo de Musk.