No es raro ver ciervos en esta época del año en Indiana. Con el otoño llegando rápidamente a su fin y los fríos meses de invierno acercándose, comienzan a buscar comida, pareja y, lo más importante, tratar de evitar que los cazadores les disparen.
Lo que es poco común es ver un ciervo albino, no porque sean menos activos en esta época del año, sino porque son una rareza genética. Tomemos como ejemplo el venado albino de cola blanca. Durante décadas, la gente ha estado fascinada por su rara aparición en bosques, praderas o montañas.
La primera razón es que las posibilidades de que un ciervo nazca albino son de 1 entre 20.000. Además, a los ciervos albinos les resulta muy difícil sobrevivir hasta la edad adulta porque suelen ser más débiles que los individuos normales. Su color blanco sólido incluso los separa de los entornos naturales, haciéndolos más vulnerables a los ataques de los depredadores.
Sin embargo, Boulder Junction en Wisconsin se está convirtiendo en un lugar popular para cualquier turista al que le guste ver ciervos albinos salvajes con sus ojos. La gente puede ver a estos animales viviendo en manadas y tomarles fotografías.
Hacer zoom en la foto hizo que se desenfocara un poco, pero da una visión un poco mejor del animal. Aunque en cierto modo lo hace parecer una de esas decoraciones de renos que la gente pone en el jardín para Navidad.
Mire más fotos a continuación. Estas son las imágenes difundidas por cortesía del fotógrafo Jeff Richter, quien ha publicado su libro de colección de ciervos blancos tomados en la región. Puedes conocer más sobre el libro aquí.