Emotivo encuentro: un cachorro de pitbull se reencuentra con el hombre que lo rescató del borde de la muerte.

Ser voluntario en el rescate de animales puede ser desafiante en ocasiones, pero también hay momentos de pura alegría que no serían posibles sin los incansables esfuerzos de personas como Joey Wagner.

Joey Wagner, un biólogo marino de Nueva Escocia, Canadá, trabaja como voluntario en la Baie Ste Marie Animal Society. En 2013, recibió una llamada sobre un cachorro mestizo de pitbull golpeado y abandonado que necesitaba desesperadamente afecto. Cuando Joey llegó, se dio cuenta de que el cachorro estaba al borde de la muerte.

Joey y el equipo de rescate llevaron al cachorro, al que llamaron Mojo, al Parade Street Vet, PEI Small Animal Hospital, para recibir tratamiento por deshidratación grave y sarna demodéctica. Había perdido todo su pelaje y, a los tres meses, estaba cubierto de picaduras de ácaros. La desnutrición y las malas condiciones de vida empeoraron su sarna, y el cachorro gimoteó de agonía mientras Joey observaba su tratamiento.

Cuando recibimos a Mojo, fue un proceso rápido y muy emotivo”, publicó Joey en Facebook. “Recibimos muchas solicitudes para adoptarlo, pero no se consideraron debido a su grave estado de salud.

Mientras Mojo luchaba por sobrevivir, Joey y su esposa Leta se enamoraron de él. A pesar de la forma en que había sido maltratado, Mojo era amable con los demás y mostraba una gran capacidad de perdón. Se convirtió en una luz de esperanza para muchos de los que se enteraron de sus luchas.

“¡Las ganas de vivir de Mojo eran enormes!”, reflexiona Joey.

Joey fue el primero en la fila para completar los trámites de adopción cuando finalmente pudo encontrar su hogar definitivo. Dado que Joey había estado con Mojo en cada paso del camino, el refugio naturalmente autorizó la adopción. Aún así, ¡nadie podría haber esperado la respuesta encantada del cachorro al ver a su salvador nuevamente el día que Joey apareció para llevar a Mojo a casa!

La pequeña cola de Mojo comenzó a moverse enérgicamente en el momento en que notó a Joey. No podía acercarse lo suficiente a su nuevo padre, retorciendo todo su cuerpo y cubriendo el rostro de Joey con besos. Joey no podía dejar de sonreír mientras Mojo le mostraba lo agradecido que estaba por tener una nueva oportunidad en la vida.

Definitivamente, él te recuerda”, comentó el veterinario mientras Mojo se acurrucaba en los brazos de Joey para recibir más abrazos y besos. ¡Nunca hemos visto un cachorro más feliz!

El alegre reencuentro de Joey y Mojo ha sido compartido con el mundo durante más de siete años. Mojo ahora es un miembro feliz y bien cuidado del hogar de Joey y Leta. Su pelaje nunca volvió a recuperarse por completo, pero no parece importarle. Los Wagner también han seguido utilizando su historia como una forma de recaudar fondos y crear conciencia para las organizaciones de rescate de animales.

Ver la reacción de Mojo muestra cuánto entienden los animales. Joey ayudó a Mojo cuando estaba en su punto más bajo. Su vínculo es inquebrantable.