A pesar de la trágica pérdida de sus patas traseras, Shi no solo sobrevivió sino que abrazó la maternidad después de ser abandonada en Datong, China, debido a las dificultades económicas inducidas por la pandemia. Afortunadamente, un compasivo grupo de activistas intervino y le ofreció una nueva oportunidad de vida.
Tras su rescate inicial, la salud de Shi estaba en juego y sus patas traseras se vieron gravemente afectadas por el accidente. Atropellada por un conductor insensible que la dejó con heridas irreparables, Shi fue encontrada inconsciente, con sus patas traseras en un estado lamentable.
Shi fue llevada rápidamente al Hospital Veterinario Meilian Zhonghe y fue sometida a una cirugía para amputarle las patas traseras, un paso necesario para salvar su vida. Sorprendentemente, el equipo médico descubrió que estaba embarazada, pero, milagrosamente, su embarazo no se vio afectado.
Sin dejarse intimidar por sus desafíos, Shi perseveró. Después de semanas de cuidados, dio a luz, iniciando un nuevo capítulo lleno de dificultades. Entre sus cuatro cachorros, dos sucumbieron al moquillo y el tercero nació en estado crítico. El cuarto, sin embargo, salió sano y está destinado a un amoroso hogar en Noruega.
El Dr. Xue, veterinario del Hospital Veterinario Meilian Zhonghe, expresó su admiración por los instintos maternos de Shi y destacó su resiliencia en medio de la adversidad. Los rescatistas pidieron una investigación sobre el antiguo propietario de Shi y difundieron sus hallazgos en las redes sociales.
Está previsto que el tercer cachorro viaje a Canadá para recibir tratamiento y, finalmente, ser adoptado cuando se recupere. Las imágenes de Shi y sus cachorros han resonado en innumerables usuarios, quienes aplauden el profundo ejemplo de amor de esta madre canina.
Los comentaristas en las redes sociales han elogiado la devoción maternal de Shi, expresando simpatía por su difícil situación y sugiriendo la posibilidad de prótesis. A pesar de las dificultades infligidas por los humanos, Shi es un símbolo inspirador del compromiso maternal inquebrantable.
Al reflexionar sobre los desafíos que soportó Shi (abandonada, sola y sin sustento), se destaca su inquebrantable dedicación a su descendencia. Ante la adversidad, sus hijos tenían prioridad y ella se negó a dejarse vencer. En verdad, es una madre extraordinaria.
Los perros, famosos por su vínculo especial con los humanos, muestran un amor y una actitud protectora extraordinarios, especialmente hacia sus crías. La dura realidad de que algunas personas someten a estos devotos animales a la crueldad sirve como un sombrío recordatorio de la difícil situación que enfrentan los perros.
Mientras lamentamos la pérdida de las patas traseras de Shi, honramos su coraje y celebramos su vida. La gratitud se extiende a quienes se comprometieron a salvarla, y encarna la compasión y la bondad que pueden elevar incluso a los más vulnerables entre nosotros.