Existen logros tan extraordinarios que no podemos dejar de compartir. Puede que no sea la proeza más heroica, simplemente encontraron a un cachorro herido en la calle. Sin embargo, la verdadera culpable es la lamentable condición en la que se encuentra este pobre perro.
Advertimos que las imágenes a continuación pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Es asombroso observar cuántos cambios han logrado en esto.
El equipo de rescate de Animal Aid Unlimited, una organización sin fines de lucro en la India, avistó a este cachorro en particular y supo de inmediato que debían socorrerlo.
La perrita padece una grave enfermedad de sarna.
No hay un solo centímetro de su piel que no esté cubierto por estos terribles parásitos.
Toda su piel estaba brisada, sangrando y cubierta de costras llenas de pus, completamente inflamada y apenas tenía pelo en ninguna parte.
Tenía una herida muy profunda, infectada y probablemente muy dolorosa.
Como estaba en su hombro derecho, la pobre no pudo alcanzar el mundo.
Los socorristas vieron cómo ella intentaba desesperadamente lamer su herida, pero no podía, no había nada que pudiera hacer para aliviar su dolor.
Cuando intentaron rescatarla, ella huyó y se escondió con gran agilidad. Estaba realmente traumatizada por la experiencia que había vivido.
Entre su desesperación y el afán de los rescatistas por salvar su vida, la arrinconaron.
La pobrecita aterrorizada se escondió debajo de un pequeño bote volcado.
Esta fue la gran oportunidad que aprovechó el equipo de Animal Aid.
Lograron “colocarlo” con una red hecha de malla de saco.
El rescate parece impactante y difícil. Es horrible ver cómo tienen que capturar a la perrita con una red y básicamente meterla en un saco para poder salvar su vida. Pero era necesario y estos chicos no dudaron en su determinación de decirle.
En este enlace podéis encontrar el vídeo del impresionante recᴜe de Mikki. Advertimos que las imágenes de las palabras son bastante impresionantes, y por este motivo no las hemos incluido aquí.
Una vez en el refugio, la pequeña se calmó un poco y dejó que el equipo veterinario la examinara.
Una vez que tomaron la medicina, comenzaron a tratar la sarna que les comía la piel.
Al día siguiente, cuando los gusanos estaban muertos, pudieron curar su herida.
En sólo una semana, su piel mejoró tanto que la llamaron Mikki.
Ahora Mikki es una perrita activa y cariñosa a la que le encanta jugar.
Ella muestra su personalidad alegre y su amor por las personas que salvaron su vida.
Es sorprendente ver el trabajo realizado por este grupo de personas comprometidas con los animales.
Comparte este increíble rescate, con un poco de amor podemos mejorar la vida de cada cachorro.