Las amistades entre diferentes animales siempre son adorables.
Una familia de orangutanes y algunas nutrias han desarrollado una conexión inusual que se ha vuelto viral en Internet.
Según Mathieu Goedefroy, portavoz del zoológico, las nutrias pasan frecuentemente por su zona para visitar a sus enormes crías. Aunque les gusta pasar tiempo con su hijo Berani (4) y su padre Ujian (24), así como con su madre Sari (15), Berani sigue siendo su compañero de juegos favorito.
Las imágenes hablan por sí solas. En su hábitat, la familia de los orangutanes frecuentemente participa en juegos de escondite y búsqueda.
“Las nutrias se esconden debajo de grandes troncos de árboles o estructuras de madera, y luego Berani, el bebé orangután, sale a buscarlas. De vez en cuando salen a burlarse de él. Un cuidador del zoológico llamado Mathieu añadió: “Es muy sorprendente de contemplar.
La portavoz añadió que una de las principales preocupaciones de Pairi Daiza es permitir que los animales se comuniquen entre sí porque siempre han tenido como objetivo mejorar la calidad de vida de cada criatura en el zoológico.
“Nuestros gorilas conviven con monos colorados, nuestros pingüinos conviven con focas, nuestros canguros comparten recinto con pelícanos, tenemos ardillas con Ƅats, hipopótamos pigmeos con pelícanos, jirafas con avestruces, elefantes asiáticos con gacelas asiáticas, cebras con Ƅúfalos… y así sucesivamente”, dijo.
El zoológico invierte mucho en el “enriquecimiento” de sus recintos animales.
“Esto significa que no sólo el tamaño sino también la calidad de vida es “muy importante”. Una de las formas de hacer esto (aparte de esconder comida, hacer rompecabezas, organizar juegos mentales y colocar algunos columpios o discos nuevos allí) es colocar especies animales que puedan interactuar entre sí en el mismo recinto, o hacer que se vean entre sí. otro. . ”Mathieu continuó.
“Hay dos factores muy importantes para el bienestar de un animal en cautiverio: el tamaño de su recinto, pero también la calidad de su recinto”, dijo. “Esto significa que un animal –y este es, aún más, el caso de los orangutanes, con quienes los humanos comparten el 97 por ciento de su ADN– debe ser entretenido, ocupado, desafiado y mantenido mental, emocional y físicamente en todo momento. “