La vérnix caseosa es una capa protectora sobre la piel del bebé que es de color blanco y tiene una textura que recuerda al queso tierno. Se desarrolla mientras el bebé todavía está en el útero y permanece adherido a la piel del bebé después del nacimiento. Pero, ¿cuál es el propósito de esta sustancia y por qué está ahí? Para comprender su importancia, es fundamental considerar el entorno del útero, donde crece el bebé. Durante 40 semanas, el feto está rodeado de líquido amniótico y la vérnix caseosa sirve como escudo, protegiendo la delicada piel del bebé de este líquido. Además, la vérnix caseosa contribuye a que la piel del bebé esté tersa y suave después del nacimiento y también protege contra infecciones en el útero.
A medida que se acerca el momento del parto, la cantidad de vérnix caseosa disminuye de forma natural. Es perfectamente normal que algunos restos de vérnix caseosa estén presentes en la piel del bebé incluso después del parto. Los bebés prematuros tienen más probabilidades de tener más vérnix caseosa, mientras que los bebés que nacen más tarde pueden no tener ninguna.
Ahora, exploremos los beneficios de la vérnix caseosa durante y después del embarazo.
Vernix caseosa tiene propiedades antimicrobianas, lo que es especialmente valioso para los recién nacidos que tienen sistemas inmunológicos sensibles. Si bien la lactancia materna es una forma de aumentar la inmunidad del recién nacido, la vérnix caseosa también ayuda a proteger al bebé de infecciones después del nacimiento debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.
Durante el parto, la capa que recubre la piel del cuerpo y la cabeza del bebé facilita el proceso debido a su textura.
Durante el embarazo, el cuerpo de la madre juega un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal del bebé. Después del nacimiento, al bebé le toma algún tiempo hacerlo de forma independiente. Vernix caseosa ayuda a estabilizar la temperatura corporal del bebé.
La vérnix caseosa hidrata la piel del bebé, haciéndola más suave después del nacimiento y protegiéndola de la sequedad.
La fotografía de nacimiento ha ganado popularidad en los últimos años y muchas parejas contratan fotógrafos profesionales para capturar los momentos especiales del parto. Entre las fotografías más preciadas se encuentran las tomadas segundos después del nacimiento de un bebé cuando todavía tiene vérnix caseosa en la piel.
En conclusión, la vérnix caseosa desempeña un papel vital en la protección y nutrición del bebé tanto en el útero como después del nacimiento. Sus beneficios se extienden más allá del nacimiento, contribuyendo a la salud y el bienestar del recién nacido. Estas propiedades únicas lo convierten en una parte notable del milagro del parto.