Alexadra Kipova y su esposa Atopiп habían estado juntas durante varios años y cuando Alexadra cumplió 23 años, dieron la noticia de que estaba embarazada. Para la familia fue una gran alegría, pero no podían imaginar cuánto cambiaría su vida meses después.
La pareja ya tuvo un hijo cuando Alexadra quedó embarazada de nuevo.
Entonces los exámenes médicos y las consultas con el ginecólogo pasaron de ser una mera formalidad a convertirse en un auténtico torbellino de emociones. Después de las primeras pruebas, los médicos les informaron que Alexadra esperaba gemelos.
Fue un cambio enorme pero estaban muy felices de convertirse en una familia de cinco personas. Sin embargo, después de estos enormes cambios, los médicos decidieron hacer otras pruebas porque esperaban estar completamente seguros. Y el resultado no fue en absoluto lo que esperaban.
La pareja vive en la ciudad de Milovice en la República Checa.
Después de las siguientes pruebas, los médicos dieron buenos resultados. No serían gemelos sino trillizos. Muchas personas acelerarían el tiempo para procesar este torbellino de emociones, pero los médicos aún tenían un par de sorpresas más para la familia Kipova. Poco después descubrieron un cuarto 𝚋𝚊𝚋𝚢.
Se estima que en los últimos 10 años la proporción de embarazos múltiples en el mundo ha aumentado en un 400%.
Ya no había dudas de que este fuera un embarazo muy especial, por lo que decidieron consultar con múltiples especialistas y realizar todas las pruebas y ultrasonidos posibles para darle a los abrumados padres una respuesta definitiva. Después de mucho estudio, los médicos tuvieron la respuesta definitiva. Se trataba de cinco bebés.
Los ecos mostraron que Alexadra tendría cuatro hombres y una mujer.
En medio del shock, los Kipova se prepararon para un embarazo complicado. Sin embargo, todo salió maravillosamente y después de 9 meses los bebés nacieron por cesárea completamente sanos.
Los bebés fueron criados por Alex, Deпiel, Marti, Michael y Terezka.
Aptopiп, el padre, pudo presenciar el nacimiento ya que el tráfico le impidió llegar a tiempo al hospital. Sin embargo, no dudó en cruzar toda la ciudad para encontrarse con sus pequeños lo antes posible.
“Lloré todo el camino hasta el hospital porque no quería perdérmelo”.
Los especialistas indican que existe una probabilidad millonaria de que la entrega del cuarteto se produzca sin contratiempos. Sin lugar a dudas, la familia Kiпova supo cómo vencer las probabilidades y dio la bienvenida a estos cinco ángeles a su familia.
Este es un nacimiento memorable, un milagro que vale la pena compartir.